La anorexia o anorexia nerviosa (AN) es, junto con la
bulimia, uno de los principales trastornos alimenticios, también llamados
Trastornos psicogénicos de la Alimentación (TFA).
Lo que distingue a la
anorexia nerviosa es el rechazo de la comida por parte del enfermo y el miedo
obsesivo a engordar, que puede conducirle a un estado de inanición; es decir,
una situación de gran debilidad ocasionada por una ingesta insuficiente de
nutrientes esenciales.
En casos graves puede desarrollar desnutrición, hambre,
amenorrea y extenuación.
Sus orígenes nosológicos son muy antiguos, se conocen
casos descritos desde la Edad Media.
Participan en su evolución las funciones
psicológicas, los trastornos neuroendocrinos, hormonales y metabólicos.
Los
posibles tratamientos están todavía en estudio, los tratamientos farmacológicos
actuales pueden dar sólo un modesto beneficio al paciente.
La anorexia nerviosa
es una enfermedad, y no debe ser confundida con el síntoma llamado anorexia.
El
término anorexia proviene del griego a-/an- (negación) + órexis (apetito,
hambre; deseo) y se emplea, en general, para describir la inapetencia o falta
de apetito; este síntoma puede ocurrir en circunstancias muy diversas, tales
como estados febriles, enfermedades generales y digestivas o simplemente en
situaciones transitorias de la vida cotidiana.
La anorexia por lo tanto es un
síntoma que puede aparecer en muchas enfermedades y no una enfermedad en sí
misma.
La anorexia nerviosa por el contrario, no es un síntoma, sino una
enfermedad específica caracterizada por una pérdida auto inducida de peso
acompañada por una distorsión de la imagen corporal, cuya presencia es
indicativa de un estado patológico diferente del individuo, y puede tener
consecuencias muy graves para la salud de quien la sufre.
Síntomas físicos y orgánicos
La mayor parte de los síntomas físicos son consecuencia de
la desnutrición y del consiguiente déficit de macronutrientes, vitaminas y
minerales.
Se pueden el corazón y
sistema cardiovascular, dando como resultado un ritmo cardíaco lento
(bradicardia).
Es frecuente un desbalance electrolítico, en particular niveles
bajos de fosfato, asociado a debilidad muscular, disfunción inmunológica, y
muerte.
Con frecuencia existe disminución
en los niveles de hormonas esenciales, incluidas las sexuales, y elevación de
cortisol en sangre.
También se han observado modificaciones en la
estructura y función cerebral por efecto de la inanición, con reversión parcial
cuando se recupera un peso normal.
Alteraciones del metabolismo, arritmia y bradicardia,
hipotensión, hipotermia, anemia, leucopenia y disminución del número de
plaquetas (plaquetopenia).
Depresión del sistema inmunitario.
Infarto y muerte (casos muy graves).
Síntomas comportamentales
Rechazo voluntario de los alimentos hipercalóricos.
Aumento de la ingesta de líquidos.
Conductas alimentarias extrañas (preparación y selección de
alimentos).
Disminución de las horas de sueño.
Mayor irritabilidad.
Auto-agresión.
Actividad física excesiva (ejercicio compulsivo)
Uso de laxantes y diuréticos.
Vómitos auto-inducidos.
Uso compulsivo de la balanza.
Síntomas emocionales y mentales
Personalidad rígida.
Afloramiento de estados depresivos y obsesivos.
Pensamiento obsesivo relacionado con el peso y los
alimentos.
Trastorno severo de la imagen corporal (dismorfofobia).
Cuadros de ansiedad, depresión, ansiedad social y conductas agresivas.
Negación de las sensaciones de hambre, sed, fatiga y sueño.
Negación parcial o total de la enfermedad.
Miedo o pánico a subir de peso.
Desmayos psicógenos.
Dificultad de concentración y aprendizaje.
Desinterés sexual.
Temor a perder el autocontrol.
Desinterés por las actividades lúdicas y el tiempo libre.
Auto-destrucción, abuso de sustancias o intento de suicidio.
Síntomas interpersonales y sociales
Distanciamiento de los amigos.
Aislamiento social.
Deterioro en las relaciones familiares.
Carencia de las necesidades básicas tales como comer y
dormir.
Tipos de anorexia nerviosa
Restrictiva: Se caracteriza porque el paciente intenta
disminuir de peso realizando dieta y practicando ejercicio físico. No existen
vómitos auto-provocados ni consumo de medicamentos para acelerar la acción de
la dieta.
Purgativa: Además de la dieta y el ejercicio, las personas
afectadas por esta modalidad se auto-provocan el vómito, generalmente intentan
ocultarlo para que nadie lo sepa. Es frecuente que esta práctica se difunda a
amigas o se copie de series de televisión. Además consumen diversos
medicamentos que supuestamente pueden ayudar en la disminución de peso.
Factor social
La asociación de la intensa delgadez con la belleza y su
utilización como prototipo de modelo ideal al que todas las mujeres se deben
aproximar, puede ejercer un papel, cuya importancia exacta aún no se ha
determinado, en el inicio de la enfermedad. Esta influencia es menos potente en
el caso del varón, pues el modelo masculino suele ser representado con mayor
masa muscular y por lo tanto menos delgado. Adicionalmente,
las personas con desórdenes alimenticios tienden a tener relaciones sociales
problemáticas o presentar antecedentes de haber sufrido burlas respecto a su
tamaño o peso.
Causas psicológicas
Se ha afirmado que la mayoría los pacientes presentan una
personalidad previa al inicio de la enfermedad, caracterizada por tendencia al
perfeccionismo, baja autoestima y personalidad obsesiva. Por otra parte, la
imagen que una persona tenga de sí misma puede ser factor de riesgo si ésta es
negativa.
En esta entrada me centre principalmente en lo que es la Anorexia Nerviosa y como identificarla, a parte de sus causas.
En la siguiente entrada hablaré más a fondo sobre su definición y sus características, y también sobre dónde puedes encontrar ayuda para superarlo.
Este trastorno alimenticio es peligroso y mortal, por tu bien y el de las personas que te rodean...
¡ Cuídate y pide ayuda!
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